Bethel es una constructora que necesitaba una identidad fuerte, robusta y confiable. El logotipo juega con la inicial “B”, fusionándola con una línea estructural que simboliza un edificio y sus cimientos, como metáfora de la solidez sobre la que se construye el proyecto.
La marca se diseñó con el objetivo de transmitir seriedad, profesionalismo y durabilidad, pilares clave para el rubro.